miércoles, 1 de octubre de 2014

Presentación del curso alfabe-tic-ación

Buenas tardes, y gracias por vuestra asistencia, a profesores y colaboradores que asistís a la inauguración del curso.

Empezaremos recordando una frase de Albert Einstein: “Si  buscas  resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Los profesores, hoy más que nunca, se tienen que adaptar a los nuevos tiempos. Los alumnos de hoy no son como los de hace tres, cuatro, o diez años. Con el uso de Internet y del teléfono móvil, vuestros alumnos, en segundos, pueden  conocer las características de los volcanes o la resolución de complejos problemas matemáticos. Con toda la información de la que  disponen, vuestro papel como educadores del siglo XXI, denominada sociedad de la información, ha dejado de ser el mismo. El papel del  educador ha cambiado, ha dejado de ser un mero transmisor del conocimiento, para ser guía, orientador y motivador del aprendizaje. Nuevos tiempos  tienen que ir acompañados de nuevos métodos. 

Tenemos que tener presente que la tarea de enseñar es difícil, ya que no sólo es enseñar, también se tiene que tener en cuenta, el constructivismo en el aula. El constructivismo nos da una serie de principios desde donde podemos diagnosticar, establecer juicios y tomar decisiones sobre la enseñanza. Los profesores necesitan una teoría para que les guíe. 

El profesor es un mediador entre el alumno y la sociedad, por lo que necesita teorías que no opongan aprendizaje, cultura, enseñanza y DESARROLLO, sino además las integren. El profesor debe de estar continuamente formándose para ofrecer una educación de calidad. 

Hay que tener en cuenta que aprender a construir, se aprende cuando se relacionan los nuevos conocimientos con los que ya se tenían y los hacemos nuestros. Cuando este proceso se da, estamos aprendiendo  significativamente.

Se construye en la escuela y los contenidos ya  están elaborados, forman parte de la cultura y del conocimiento y hay que darle un significado personal. La construcción la realiza el alumno pero necesita la ayuda del profesor para progresar adecuadamente. Esta ayuda se da en la zona de Desarrollo Próximo (ZDP) del alumno. 

El concepto más influyente de la teoría de Vysgotky es la ZDP. Si se actúa con un ZDP para la clase entera y alguno no lo entiende, habrá que actuar en la ZDP del niño en particular. Es deber del profesor saber poner límites en el ZDP de los alumnos, estos límites deben ser lo bastante amplios. (Moll, 1993).

"Tiqueando" el futuro de la educación